lunes, junio 26, 2006

Verano -¿cuántos escritos llevarán este título por nombre?-


Repentina alegría
inhalada
en una bocanada de calor,
con sabor a infancia
de verdades simples,
iluminadas.

Improvisada sonrisa
que invade una cara
sin consentimiento,
por contacto con la materia estival:
agua, sol, hierba.

Salir del trabajo
y respirar el día,
inacabado,
esta vez,
de expectativas.

Quedar con amigos,
mojarse los dedos,
tomarse unas tapas,
o, mejor, un respiro,
y pensar:
seas bienvenido.

domingo, junio 25, 2006

Sudoku sudaba en el metro


Le gustaban los hombres que sudaban mucho, hasta empaparlo todo: camiseta imperio, camisa, abrazos y a ella. La imagen le ponía tan cachonda como revolcarse en la arena recién salida del agua.

Él, en cambio, odiaba ser el hombre fuente al que todos miran con recelo en el metro por temor a quedar empapados, por contacto, en una frenada.

Estaba tan habituado a esas miradas que, aquella tarde, la suya -la de ella- no le pesaba, por más que diferente.

¿Cómo acercarse y decírselo? “Me encantan los surcos que atraviesan tu pelo y dejan al descubierto la claridad del cuero. La manera en que mi propia sed obtiene la respuesta de tus poros abiertos. Y cómo el néctar de tus sienes cae sobre el sudoku que mata tus tiempos de trayecto”.

Nunca antes ningún hombre la había creído en su discurso, así que sólo lo miró. Una mirada sin peso. Y cuánto silencio.

martes, junio 20, 2006

Alegatos

ALEGATO A FAVOR DEL NO

“El cliente se ha cargado la campaña y quiere una nueva para mañana”.

Tengo unos cuantos amigos publicistas, 25 años, dos de experiencia y la seguridad de que a los treinta no querrán dedicarse a esto.

Supongo que en una frase cómo ésta -que forra las paredes de una universidad de comunicación que pretende familiarizar a sus alumnos con esa cotidianeidad- reside el origen de tanto escarmiento y el éxito de otras como la ya mítica “Pues va a ser que no”.

¿Quién no sueña con explotar el “no” que se ha tragado tantas veces a modo de balón gástrico?, ¿con decir que no al sinsentido de andar con paso de huidos si no es el fin del hombre lo que nos persigue?

-¿Que se ha cargado la campaña? ¿Que quiere una nueva para mañana? Pues va a ser que no.

Forremos ahora las calles.


ALEGATO A FAVOR DEL SÍ

“Y ¿por qué no?”

Sólo un apunte para puntualizar que, a pesar de todo esto, tan importante es el tocino como la velocidad. Y que en la otra cara de la esquina no conviene olvidar que el sí es natural pomo conductor de aventuras.

Forremos ahora las calles.

Que como diría Sabina, “Como te digo una co, te digo la o” y “¡Borja! ¡Como te ajogues te mato! Acábate primero el melón y luego las dos horas de la digestión”.

lunes, junio 19, 2006

- ¿Puedo sentarme contigo?
- No, mejor no
- No tienes un día de buen humor
- No, no es eso
- Se te ve triste
- No estoy triste, sólo prefiero que no

En una playa, dos que no se conocen se separan de nuevo.

¿Cuántas veces imaginó este comienzo?

Sin dudarlo, ella alimentará a su libreta de aquellas migajas, lo que quedó de él, que se quedó sin historia.

Mientras tanto imagina que nunca tuvo suerte "eligiendo su propia aventura”, y, sin embargo, tiene fe.

-Me flechaste, le dice. ¡Y quiere creerlo! Quién sabe si hasta lo hace. Le deja un número.

-Es que seguro que no te voy a llamar.

-No importa, me quedo más tranquilo... Sebastián 6405030


¿Cuántas veces vivió este final?

Qué importa, se quedó tranquilo.

Y tranquilo regresará a su percha,
que es la de todos y cada uno.