lunes, mayo 21, 2007

Dedicado a los que ponen música a nuestras vidas sin tener idea de solfeo, dense por aludidos

Cuando todo parece dormido
y la mirada acumula
el peso de la musculatura
aparece una nota
y palpita.

Ha llegado el momento de despertar,
con los ojos cerrados, mejor.

Empieza la danza del sinsentido
que siente cómo
también él
puede ser río.

Y me río y te ríes
y nos cogemos
y te suelto
y ruedas.
Bienvenida sea, Oliva,
la música a tu vida.


Oliva se ha echado hoy su primer baile. Sin más ritmo que el de un cuerpo descompasado que logrará compensarse al final del juego. Como un equilibrista sobre las cuerdas vocales de Edith Piaf. No podría cuantificar su disfrute pero, con esa figura perfectamente elíptica, ha tenido que ser mayor al de cualquiera de nosotros. ¿Cómo no abogar entonces por las curvas?


Hoy el blog cumple dos años!!

2 comentarios:

*pez dijo...

precioso

Unknown dijo...

Hija querida, la mayoría de los musicos con mas talentos e interpretes no saben solfeo, incluido los de opera. Creo que sabes coger el diccionario pero no no montar una novela. O si?