sábado, junio 16, 2007

Pequeños grandes momentos de la convivencia

Me estoy haciendo un bocadillo que me reponga del esfuerzo intelectual que me requiere este fin de semana, una merienda en toda regla acorde con mi regresión a los años de estudio... "¿Qué es Phi-la-del-phia?", una voz se dirige a mí desde la mesa de la cocina. "Un quesito aplastado", respondo.

2 comentarios:

*pez dijo...

No sometas a oliva a régimenes estraños, eh?
Para potenciar las neuronas y regresar de veras hay que tomar Nocilla. Y a poder ser blanca. Eso sí que era lo más...

Ra y Mon dijo...

Gran idea! Olivas negras rellenas de nocilla!!!! Puede ser una revolución!!!

Ya que veo que estamos entre expertos oliveros... ¿por que la malloría de las olivas verdes que se venden no llevan hueso y sin embargo es tan complicado encontrar olivas negras sin hueso?