domingo, enero 20, 2008

Potaje emocional

Las hormonas rigen nuestra vida. Por hormonas nos enamoramos, nos hundimos en la miseria o incluso desarrollamos nuestra generosidad. Lo primero lo he constatado yo misma, lo segundo lo explicaban en La Vanguardia hace unos días (www.lavanguardia.es/lv24h/20080108/53424400794.html). Después de estas averiguaciones os propongo echar la culpa de todo a las hormonas. Si os sentís bien, mal o regular, si estáis estreñidos o bien hartos de reponer rollos de papel... todo se debe a las hormonas. Y la ventaja es que les encanta moverse. Loopings, toboganes y columpios de todo tipo están entre sus actividades favoritas. Eso no garantiza la estabilidad pero sí la certeza de que todo pasa y volverá a pasar una vez más. Mientras tanto, tal vez consigamos dejar de marearnos en el viaje.

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