sábado, noviembre 10, 2007

Viva Clementina

Tengo una compañera de trabajo que cree en las señales. Para que el lector se haga una idea, ayer nos vinieron a visitar “personas-que-hacía-tiempo-que-no-veíamos-y-a-las-cuales-nos-hacía-ilusión-ver”. Hasta la tercera visita aquello no adquirió la dimensión de señal, pero fue ver llegar a la que sería la número 3 y que se encendiera la luz.

En este mismo sentido, el año pasado nuestra inversión de lotería se vio incrementada en un 300% y fue porque el número, sumado hasta su mínima expresión, es decir, despojado de todo artificio separatista, resultaba ser un cinco. No nos tocó, claro, pero qué duda cabe de que todo apuntaba a que el destino nos estaba mandando un mensaje.

Cuando hicimos el cambio de despacho tuvo en cuenta algunos preceptos aprendidos en libros de Feng Shui y, aunque el ambiente en el exterior sigue siendo un poco rancio, aquí dentro todavía no nos hemos acabado de podrir. Así que este post es un homenaje a su persona, como representante de todas aquellas personas que son capaces de ver más allá de lo evidente, que encuentran significados ocultos tras capas de mediocridad.

Pero, por último y sobre todo, es un homenaje a su último descubrimiento: las mandarinas aportan felicidad. Créanla por esta vez, dejen que sus dedos se impregnen de su olor cítrico, e incluso jueguen a espachurrar las pieles para salpicar al otro con el liquidillo que desprenden… Lo hemos probado y funcionaba. De hecho, llevamos dos semanas con la risa floja y, teniendo en cuenta cómo nos aprietan a veces las tuercas, no es de despreciar.

1 comentario:

Teleodesdeaqui dijo...

Soy la inspiradora de “Viva Clementina” y quiero dejar constancia de que todo lo que se dice es cierto y de que ahora mismo tendría que ser millonaria y dedicarme a viajar a todos los países productores de mandarinas... Y como la mandarina es la protagonista en todo esto se me ha ocurrido poner en el google “mandarina” y “blog” y he ido a parar a: http://www.mandarinablog.com/ ¿Será una señal?